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EAZAR21

¡Hola grupo!

Paso a escribir mi parte de las vivencias acaecidas en el día que participé del encuentro EAZAR21, organizado por nuestro compañero C.

En primer lugar, quisiera agradecer de todo corazón a C. por la organización de este encuentro en su propiedad, y la generosidad y calidez que nos ofrecieron no solo él, sino también su mujer e hijo. Moltes gràcies, família!

El viaje de ida se me hizo corto, en parte gracias a los paisajes tan espectaculares y desconocidos, que descubría por primera vez a pesar de conocer parcialmente por la línea férrea que discurre casi paralela a la autovía y que gracias a mi trabajo controlo de vez en cuando. También para berrear con la música que me acompañó en el viaje. Conforme salí de Madrid, con una temperatura bastante alta y una calima creciente, iban también creciendo grandes nubes al norte y noreste, que amenazaban con dar al traste la noche de observación. En realidad me daba un poco igual, me era más importante el encuentro con los compañeros del grupo que sacar del coche el equipo si se hubiera dado la situación. Afortunadamente, conforme me aproximaba a la provincia de Soria, aunque las nubes estaban ya encima, el cielo se hacía más azul y presagiaba buena noche.

Al llegar a la casa de C. estaban allí ya sentados charlando animosamente nuestro anfitrión, L. y R.. Un gran placer conocerlos y el reencuentro con R., al que hacía un tiempo que no veía. Cc. y O. salieron a saludar. Poco después se añadieron AM. y D. (otro gran placer) y por último Isra (más de 2 años sin vernos, joder…). Entre tanto, se aprovechó para charlar de numerosos temas, cenar (muchísimas gracias de nuevo, estaba todo fantástico) y montar, y charlar… ¿He dicho charlar? Uno de los alicientes de este tipo de encuentros es charlar, intercambiar todas las opiniones y experiencias posibles y sobre todo probar equipos y accesorios.

En el campo

Antes de empezar, voy a centrarme en los objetos que observé por mi telescopio, y que se pusieron en plan comparativa entre equipos. Los que observé en los demás equipos los pondré quizás aleatoriamente.

Muchas gracias R. por la clase rápida de iniciar la AZ-EQ6. La había usado en contadas ocasiones desde que la compré pero nunca la había alineado. La montura funcionó bien, aunque los gotos no fueron muy acertados. Tendré que salir una noche para aprender a ponerla a punto, después de las reparaciones. (punto 1 de conclusiones)

Sobre las 23 (creo) comenzamos la observación. El cielo se había quedado muy bien, no había calima, la temperatura era muy agradable, no mucha humedad y con un seeing de unos 21.4 aproximadamente, y una temperatura infrarroja sobre, si no recuerdo mal, los -13. (punto 2 de conclusiones) Algunos equipos ya estaban montados y los compañeros aprovecharon para ver como se montaba el telescopio de Isra. También se apuntaban a los primeros objetos. En mi pequeñín se empezó observando los velos (localizados por R., para comprobar la búsqueda), para mi ya una referencia del momento de observación:

NGC 6992 (Velo Este). El ocular de referencia para observar que tengo es el Nagler T4 22 mm (27.3 aumentos, 3º de campo real y pupila de salida de 2,9 mm). Con esta configuración entran en el mismo campo (aunque se salen un poco) ambos velos. Me centro solo en la poción Este. La nebulosa no la observo como en otras ocasiones en las que con luz integral se aprecian ciertas estructuras más evidentes, aunque la visión no es mala ni mucho menos. Cambio a filtro OIII y evidentemente resalta bastante, la ganancia del objeto es lo suficiente para poder discernir más estructuras, las convoluciones de la zona exterior y el penacho que se abre mostrando ciertas ondulaciones.

NGC 6960 (Velo Oeste). Siempre me ha parecido más sugerente esta parte del velo, quizás sea porque fue la primera que vi, por estar colgada de 52 Cyg, o por los recuerdos asociados. Su estructura no la consigo resolver como en otras ocasiones, probando ambos filtros (UHC además del ya citado OIII). No por ello no se aprecian algunas de sus estructuras más evidentes, pero le falta algo. El triángulo de Pickering también se observa, aunque no sé por qué no me detuve en observarlo con detalle, cuando estaba ahí para ser destripado, a pesar de mostrar una estructura apreciable.

Mientras, estaban observando M51 en uno de los grandes, la visión no era para nada mala, pero había gente en la cola y mucho que probar… Con más tiempo y tranquilidad me gustaría poder observarla con el 18 de Isra. La mejor visión que recuerdo fue hace unos años en Alcalá la Real, con el 12 de Salva e Isra.

Ambos objetos los estuve observando con otro ocular, aunque no recuerdo cual. Durante la noche se hicieron muchas pruebas, como veréis.

A continuación, si no recuerdo mal, apunté a M31, que estaba siendo observada en los reflectores. Las comparaciones son odiosas. Mientras que en esas aperturas podrías pasar noches enteras deleitándote en cada detalle de la galaxia, en el mio me puedo conformar con intuir alguna zona oscura entre brazos (la principal banda de polvo). Sí se puede observar la extensión de la galaxia, algo que me flipa cuando la observas. Con atención, empiezas a ver que es algo más que un núcleo brillante y algo difuso alrededor, empiezas a ver que se expande más allá del campo del ocular por ambos lados, con un poco de irregularidad en el brillo del disco, y con mucho esfuerzo una zona alargada en la que cae levemente el brillo. No me resultó fácil, pero entre la apertura y el cielo no se podía pedir más. Las observaciones fueron hechas con el N22T4. Los compañeros pudieron comparar entre equipos también.

Mi predilección por las galaxias choca de frente con el equipo usado, lo sé, y es para darme varias collejas por no haber tenido el 20 cm operativo hace años y echando humo. Necesito apertura, y rápido (y mucha apertura de paso). Conociendo mis limitaciones paso al objeto siguiente.

Júpiter. Hace poco que estuvo en oposición, y todavía está muy bien ubicado. Creo que para mi fue no solo la observación de la noche, sino de mucho tiempo. En más de una ocasión me he lamentado de no haber observado nunca la Gran Mancha Roja. Esta noche pude desquitarme por fin con mi telescopio. Una vez centrado en el buscador y con el ocular grande, se aprecia muy estable y con cierta nitidez. Claramente estaba pidiendo aumentos a gritos, por lo que puse rápidamente mi Radian 6. A 100 aumentos el planeta estaba glorioso. La visión era completamente estable y cada poco tiempo (muy poco tiempo, quizás 2 o 3 segundos) lo suficientemente estable para mostrar gran detalle en las bandas del planeta. No solo las bandas, sino que veía, al este del planeta, pegado bajo una banda clara, una mancha de considerable tamaño con un color pardo claro. Tuve que pedir ayuda. Llamé a Isra, que tiene buenas observaciones de Júpiter, para que me confirmase que era la GMR. Efectivamente, Isra lo confirmó, y no solo eso, sino que la visión del planeta le hizo correr a por su Delos 4.5. Con los 133 aumentos que teníamos, la visión no dejaba de mejorar. La mancha no solo era evidente sino que se apreciaban mucho mejor las diferentes bandas del planeta, y  una irregularidad en una banda septentrional. Por si fuera poco, observé algo que creía solo posible con apertura suficiente, y es dejar de ver los cuatro satélites galileanos como puntos para ver que eran discos. Ganimede y Calisto eran evidentes, no había ningún tipo de duda en ello. Por su parte, Io y Europa, a pesar de su pequeño tamaño, personalmente era capaz de ver que tenían cierto tamaño, no eran objetos «estelares» en cuanto a puntiformidad. La experiencia de Isra también sirvió, como se ha comentado en otra crónica, para discernir qué luna era cada una. Así, al este del campo teníamos a Calisto, bastante alejado del planeta, y como a 1/4 de la distancia a Júpiter Europa y más cerca Io, con los colores que su albedo reflejan, algo verdoso el primero (no lo veía más azulado) y amarillento-anaranjado el segundo. También pusimos más aumentos, con la Powermate x2 de R., aunque la visión no varió sustancialmente, solo en tamaño y algo más de facilidad para observar la mancha. Estuve observando el planeta durante un par de horas, de modo intermitente mientras observaba por los equipos de los compañeros. Durante el tiempo de observación la mancha se desplazó de la zona este hacia casi el centro del planeta.

Aproveché para observar Júpiter en el excelente dobson de C.. Un equipo magnífico, la verdad. Júpiter estaba fulgurante, pero vemos las limitaciones que tanto habla A. sobre la noche perfecta. Esta no lo era, y fue una pena porque me ponía a sudar pensando en lo que podría llegar a obtener en planetaria con «la noche».

En los huecos de observación de Júpiter, si no recuerdo mal, observé las nebulosas Norteamérica y Pelícano en el dobson de L.. La visión espectacular, el filtro optolong tribanda es una pasada. Tengo que citar una cosa que me pasó, y es que sufrí un pequeño shock al mirar por su telescopio por primera vez con el ocular asférico (creo que era ese). Sentí un pequeño mareo que me agobió por no ubicar bien el ojo. Parecía novato… Luego, con el ojo bien colocado, no hubo problema el resto de la noche.

No recuerdo en qué equipo se observó la nebulosa Pac-Man (NGC 281). Nunca le he visto la forma de Pac-Man, pero hay que lidiar con esos nombres…

Creo que también se observó poco después la California.

NGC 1499 (Nebulosa California). Con el N22T4 y filtro UHC se observa la nebulosa dentro del campo del ocular, aunque no encuentro detalles de superficie. Algo irregulares los bordes largos, que también se observan pero de verdad con los grandes. En el mio, están ahí. No me gusta mucho la visión, la verdad. Tampoco me parece un objeto a destacar.

Saturno. Apunté brevemente a este planeta, pero la zona no estaba muy bien. Con el Delos 4.5 y Powermate x2 se aprecia la división Cassini, aunque no está para tirar cohetes. Otras veces la he visto mejor (ojo, algo mejor, más fácil).

El siguiente objeto que observé fue la nebulosa Dumbbell (M27). Alguien dijo: ¿como se verá la Dumbbell por tal telescopio? con lo que rápidamente se localizó (no recuerdo si en el 16 de C. o el 18 de Isra). La visión de un objeto como este en esas aperturas es brutal, salen formas y estructuras por todos lados. Pero yo tengo que comparar con lo que tengo, así que localizada en buscador y N22, la observo como otras veces. Es un objeto delicado, y el fondo de estrellas con los 3º del Nagler da una visión muy agradable que me recuerda siempre a mis primeras noches de observación. La visión es como un rectángulo con el centro estrechado, como un reloj de arena, y algo más brillante en el borde exterior. Tenía a mano la Powermate x2, y con el Radian 6 (no recuerdo si era este o el Delos 4.5) subí aumentos. No me equivoqué. Hacerlo me dio la oportunidad de ver que la zona rectangular de la nebulosa presentaba variaciones de intensidad. Sin duda este objeto merece la pena ser dibujado, porque podría sacar muy buenos datos del mismo.

Si no recuerdo mal, también busqué la galaxia del Triángulo (M33), una de mis galaxias favoritas. Me frustra no tener para mi un 16″ y echarle horas. Lo que veo por mi refractor me parece muy poco.

A esta altura de la noche la humedad estaba subiendo, y nubes aparecían por el sur. Mientras, se intentaba observar por la zona norte y noreste, aunque poco a poco fueron alcanzando las nubes estas zonas.

Isra tenía problemas con su montura. El cable del mando dejó de hacer contacto y le di el de mi montura, lo que significó el fin de la observación con mi equipo. En ese momento estaban con NGC 1023 (si no recuerdo mal). La galaxia era una pasada. Me pareció que la superficie de la misma tenía unas ondulaciones, probablemente las irregularidades en las superficies de los brazos. En la zona había multitud de galaxias, creo que me agobiaría observando si fuera mi equipo intentando verlas todas.

También recuerdo que C. tenía la Rosa de Carolina. Este cúmulo lo había observado hace unos años desde el sitio de observación habitual que tenía en Sevilla con el telescopio de mi compañero MA. Con las 16 pulgadas se veían todas las estrellas y más. No recuerdo el ocular que estaba colocado, pero quizás algo menos de aumento le conviene a este cúmulo. Aun así es indiscutible la belleza del mismo y lo que se puede llegar a observar con apertura suficiente.

Creo que aquí corté ya las observaciones. Durante todo el tiempo se sucedieron multitud de charlas sobre oculares, filtros, cielo, herramientas de medición del cielo, etc, además de otros temas. Nos dieron las 7 de la mañana charlando, y nos hubiera dado más si nos dejasen, pero Isra y R. tenían que dormir un poco para estar descansados para la vuelta, y yo… bueno, creo que es la última vez que me pego la paliza de conducir después de observar. Me hubiera venido bien una horita de sueño durante la noche o antes del amanecer, pero no lo hice y lo sufrí a la vuelta. Se me hizo dura, la verdad.

Me dejo cosas en el tintero con seguridad, que iré recordando en respuestas a las crónicas de los compañeros. Por mi parte me queda un gratísimo recuerdo del encuentro, sobre todo conocer en persona a compañeros del grupo.

Algunas conclusiones y experiencias obtenidas:

1- Conocer el equipo. Creo que me he dado una buena hostia por no conocer mi equipo con antelación. Ni tenerlo preparado. Ni prepararlo en el campo adecuadamente. Voy a preparar una salida en cuanto pueda para aprender a usar adecuadamente la montura. Tantos años en plan simple me han malacostumbrado y este equipo ya no sirve para el pachangueo.

2- Conocer las condiciones de observación. Después de esta noche y lo hablado en la misma, es mandatario parametrizar las condiciones de observación a lo largo de la noche. No solo registrar adecuadamente la noche (grabadora en el punto de mira), sino las condiciones durante la misma. Estoy documentándome sobre los sensores más adecuados, y preveo montarme con un arduino una estación meteorológica nueva (v2), integrando sensor infrarrojo y de luminosidad (ya tengo localizado el del SQM/TESS) además de temperatura, humedad y viento.

3- Conocer los límites del equipo, y sus puntos fuertes. Necesito apertura (¿lo he dicho antes?) pero también puedo sacar mucho a mi telescopio. Pero es fundamental tener oculares, y me he dado cuenta que voy bastante cojo si lo quiero usar para planetaria. Hay que invertir en oculares, no queda más remedio.

4- Por lo demás, sigo con algunas cosas pendientes: una silla para observar mejor, una mesa, una luz adecuada, más energía (la batería de litio creo que para una noche va suficiente, pero no más, y no podré arrancar coches), unas cartas plastificadas (aquí me pudo mi pereza rampante).

Gracias por leer hasta aquí. Espero que la próxima sea pronto.

Un saludo.