«Buenas noches.
Escribo este correo con los recuerdos aún calientes. Después de muchos meses sin motivación ninguna…»
Y ahí me quedé. Por suerte tengo bastante presente todo lo que observé anoche, aunque no hice un esquema en papel de Sirio y las estrellas que le acompañaban, que me hubiera gustado compartir para tener feedback vuestro.
La noche se presentó despejada por fortuna, por segundo día consecutivo (en el momento que estoy escribiendo este correo se ha cubierto de nubes altas, después de un día fantástico). Una cosa que me ha llamado mucho la atención en el tiempo que llevo viviendo en Madrid es que, a pesar de la descorazonadora contaminación que destruye el cielo, se observan más estrellas de lo que imaginé, incluso constelaciones enteras pueden ser identificadas. Perdonadme los y las madrileñas del grupo, quizás los forasteros tenemos una imagen que no se corresponda con la realidad, a pesar de los estragos que a centenares de km a la redonda causa esta comunidad.
También tuve la suerte de no trabajar anoche (hoy sí) y poder dedicarle, tras muchos meses, un poco de tiempo a la observación. Llevaba mucho tiempo sin observar, salvo cosas puntuales. Tanto por las circunstancias que llevo sufriendo como por las meteorológicas. Quizás esté año sea el que por fin cambie todo, ya he empezado algunos pasos en esa dirección que me están ayudando bastante, y uno fundamental es recuperar la pasión por la astronomía que tenía aparcada. Joder, me estoy enrollando a contar tonterías que quizás no le importan a nadie, pero me permite poner en contexto mi larga apatía.
Retomo la crónica de la observación.
Por desgracia, la orientación de mi terraza no es la más favorable, y Sirio aún tardará unas horas desde que empecé a brillar en el cielo hasta que asome tras el lateral de la fachada, cosa que ocurrirá a partir de las 23 horas.
Aprovecho mientras para cenar y ver un capítulo de The Crown, y sobre las 23.20, con Sirio ya en su lugar, monto el telescopio en la terraza. Muchas veces se ha dicho por aquí que la rapidez de un dobsoniano a la hora de montar y observar es insuperable, pero eso es porque no me habéis visto plantar la ecuatorial, je, je, je. Saqué el trípode, lo dejé más o menos horizontal, puse el cabezal de la montura encima mirando a donde se supone que está Polaris y por ende el norte (no lo tengo a tiro por poco, quizás si estuviera en la planta superior a la mia no tendría ese inconveniente), y el refractor encima. Conectar la batería portátil y configurar el mando. Total, unos 10 minutos en empezar a observar. ¿Poner la montura en estación? ¿Eso qué es o, sirve para algo?
Seguí los pasos que habéis comentado aquí: mirar primero Rigel para ver algo similar en cuanto a separación de la secundaria. Me resultó facilísimo desdoblarla. con el Radian 6, que me proporciona justo 100 aumentos. No tengo dificultad alguna para identificarla y lo confirmo con la ayuda de mi vetusta barlow variable de Meade con el Radian. Disfruto bastante de la imagen, que no es gran cosa, debido a que casi tengo que cruzar el cielo de toda la ciudad y parte de núcleos muy habitados. En este momento se asoma mi pareja para preguntar si estaba viendo Sirio, a lo que le digo que no. Me pregunta si se ve la nebulosa de Orión, y apuntamos a ella. Me sorprende la visión de la misma, viendo, salvando las distancias, bastante detalle de la nebulosa. Me acuerdo de la crónica de Leo y no dejo de recordar el fantástico dibujo y mapa de las regiones. No se observa nada más allá del trapecio, y algo me dice que cuando apunte a Sirio la cosa no va a ser mucho mejor.
Después de unos minutos dedicados a la nebulosa, es tiempo de comenzar con el plato fuerte de la noche. ¿Se me atragantará? Es posible, no tengo muchas esperanzas con mi equipo en estas condiciones, pero peor es no intentarlo y no saber si se puede. Muevo a mano el telescopio y con pocos ajustes centro Sirio en el centro del ocular. La veo extraordinariamente brillante, pero no en el blanco puro que he observado otras tantas veces, sino rodeada de dos, quizás tres anillos que cambian constantemente de color, y peor aún, comiéndose el área donde debería poder estar Sirio B. Las estrellas de alrededor las veo puntuales, y no sé si es efecto del seeing o de mi leve astigmatismo, ya que veo la aberración de similar manera con ambos ojos, y con gafas no puedo certificar una mejora debido al estado de los cristales. A partir de este momento comienza una dura lucha, consultando mapas por internet, calculando campos de visión, y con las indicaciones del skysafari. No consigo identificar el campo de estrellas. No doy con la posición, ni con las estrellas que debería estar viendo. Cambio a otras configuraciones de oculares, con un ocular de peor calidad, un Meade Super Plössl de 15 mm para resolver el campo y por tanto el ángulo correcto donde debería estar esa pequeña compañera. Observo un camino de estrellas junto a Sirio que me recuerda a una suerte de Casiopea muy estirada y prolongada, que no veo en ninguna carta. Vuelvo al Radian 6. Consulto SkySafari y creo que la estrella más cercana es la que indica como GAIA y varios números más (como relata Rafa). Por unos instantes creo que lo mismo no identifiqué bien a la compañera de Rigel y la estrella estaba más lejos, y que podría ser esta GAIA (no sé por qué no aparece Sirio B en este programa, con las cartas al máximo). No tengo otro software para consultar, así que debo darlo por imposible por esta noche.
Miro el reloj y me he pasado hora y media luchando. Me quedo pensativo por unos momentos. Creía que me había pasado unos 20 o 30 minutos como mucho, pero son casi las dos menos veinte. A pesar de todo, recojo con satisfacción el equipo (no me atrevo a dejarlo fuera, justo el día que fui a subir la montura al trastero me dicen que la misma noche han entrado a robar y reventado 6 puertas) y me meto en la cama, con la intención de intentarlo cuando me sea posible con HS Leavitt.
Espero hacer un esquema de la observación, y añadirla un correo posterior a este. Esta madrugada espero tenerlo listo.
Espero que os haya resultado de interés. A mi me ha sido reconfortante observar y compartir la observación con todos.
No time 